Secundaria
El Departamento de Secundaria lleva adelante, desde este año, el proyecto Crandon Programa Antiacoso Liceal (PAL): una estrategia para contrarrestar las situaciones de acoso que se generan en el entorno educativo. La iniciativa, liderada por el Equipo de Dirección, tiene como referentes a los profesores Gabriela Moreira e Iván Olivera.
La Profa. Gabriela Moreira es docente de Inglés, psicóloga y miembro del equipo de psicólogas de Secundaria, mientras que el Prof. Iván Olivera es adscripto y docente de Física. Ellos han sido los encargados, junto con la Dirección, de estudiar, analizar e implementar un programa adecuado para el Departamento de Secundaria.
«En los últimos años hemos visto un aumento en la denuncia de situaciones de acoso en el liceo», explicó la Profa. Moreira. «Entonces, en primer término nos encontramos con la necesidad de definir qué es el acoso», agregó. «Una cosa es el conflicto de pares que es puntual y sano. Y algo muy diferente es el acoso o bullying. Antes de intervenir en cada situación nosotros analizamos y observamos si es sostenido en el tiempo, si hay intencionalidad y si se da en una situación de desigualdad de poderes porque una de las partes, quien sufre el acoso, debe presentar vulnerabilidad».
Definido el problema y ante la evidencia de casos, se buscó una metodología de intervención y el programa Kiva que el Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia ha instrumentado presenta innovación, valores y altos porcentajes de eficacia. «Kiva parte de una realidad similar a la nuestra con un aumento del acoso en las instituciones educativas. Nosotros partimos de la misma observación y estamos midiendo para saber qué es lo que está pasando». «Aquí, en Crandon, observamos situaciones de acoso y también más denuncias», agregó el Prof. Olivera. «Es que las redes sociales ―si bien no son las responsables― potencian las experiencias de este tipo y, además, las dejan más a la vista».
Kiva se sustenta en tres pilares: la medición, la prevención y la intervención. La primera cuestión es sumamente importante porque «no se puede mejorar lo que no se mide», aclaró la Profa. Moreira. En la prevención la clave es «hacerle entender al público que tiene el poder para desactivar las situaciones de acoso», agregaron los docentes. El objetivo del proyecto Kiva ―que en nuestra Institución se implementa a través de Crandon PAL― «no es sancionar más duramente a quien, eventualmente, toma el rol del acosador, sino empoderar al público que es quien tiene la «llave» para identificar las experiencias de acoso, apoyar al acosado y denunciar la situación».
Otra clave es comprender que no existe una persona acosadora por naturaleza, tampoco se configura una personalidad de acosado, sino que se trata de roles que se generan en el grupo. Una persona puede asumir un rol o el otro y los roles pueden cambiar. «Sí, es cierto, que hay quienes tienen tendencia natural a asumir un mismo rol. Lo mismo con el público: hay una gran masa que usualmente solo observa, pero un miembro de esa masa puede tornarse acosador o acosado. Entonces, la idea es cambiar las reglas de juego del grupo de tal forma que no existan más los roles», explicitó el Prof. Olivera. No se trata de atacar a la persona, sino de identificar los roles y cambiar la forma en la que interactúan los adolescentes. «Porque la situación cambia si el público no aplaude, si el público no se ríe, si no viraliza. Es diferente cuando hay denuncia, cuando hay apoyo al acosado. Es hacerles ver a los chiquilines que cada uno es responsable».
En la prevención hay tres aspectos a destacar. En primer lugar el «público tiene que comprender que tiene un rol activo para desactivar la situación de acoso. En segundo término, los alumnos tienen que saber que los adultos de Crandon estamos dispuestos a escuchar. Y lo tercero es dotar a quien está siendo acosado de herramientas para que pueda reconocer lo que le está pasando y que pueda actuar», explicaron los docentes.
El proyecto Crandon PAL, que ya está en marcha en Secundaria, se basa en el respeto al otro, en la responsabilidad, en la tolerancia y en la diversidad y se fundamenta en la reprobación de cualquier situación de acoso. Los valores de esta intervención apuntan a fortalecer a los individuos para vivir con responsabilidad, tomar partido, actuar y apoyar a los más vulnerables. «Es fundamental que todos los jóvenes puedan sentir, al despedirse de Crandon, que han vivido en un entorno donde los sentimientos de solidaridad y de justicia los hacen protagonistas de cambios que atienden el bienestar de todos», concluyó la Mag. Adriana Brandón, directora de Secundaria.
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