3 de mayo de 2021

Las estrategias desarrolladas por el equipo docente de Maternal en 2020 se resignifican este año ante un nuevo escenario virtual. Las pantallas, nexos entre la familia y la Escuela, vuelven a cargarse de sentido con videollamadas individuales y colectivas con las docentes, además de la presencia semanal y alternada de la música y de la práctica psicomotriz.

Pantallas que unen familias y Escuela

En 2020, a cinco días de haber comenzado las clases y en pleno proceso del período de inicio, el plantel de Maternal ―maestras de español y de inglés, auxiliares docentes― junto al equipo director asumieron el complejo escenario de la pandemia. Ante el estupor de una situación inédita, se eligió, como enfoque, considerar la situación como una oportunidad para renovar, fortalecer y recrear los vínculos iniciados en la primera entrevista y durante los primeros días de clase. 

Con la premura de la situación y gran capacidad de análisis, el equipo responsable propuso el uso de las pantallas como herramientas mediadoras entre las familias y el Maternal. De esta manera, surgieron videos, videollamadas individuales con cada niño y su familia, entrevistas de seguimiento, entre otros. 

Para lograrlo, los docentes se mostraron abiertos y permeables a los cambios tecnológicos y culturales y para la creación de los productos educativos se filmaron y editaron en numerosas oportunidades hasta lograr las propuestas deseadas. En las pantallas, brotaron las poesías, las nanas, las rimas y los cuentos; fueron experiencias de exploración y sensibilización con la realización, principalmente, de juegos de crianza, entre otros. La sorpresa y la magia estuvieron siempre presentes con calidez, afecto y el compromiso de cada docente. 

Un nuevo escenario con una propuesta enriquecida

La experiencia vivida el año pasado se retomó en 2021 ante otro escenario virtual. A las propuestas vividas se le suman nuevas prácticas que enriquecen los vínculos que se desarrollan a través de pantallas resignificadoras. Nuevamente, en este Maternal en casa, hay videollamadas individuales y ahora, además, hay encuentros virtuales colectivos (en duplas o en tríos). Y también se sumaron propuestas de música y de educación psicomotriz. 

En los encuentros colectivos, los docentes miran, reconocen y sostienen a cada niño; los llaman por su nombre, los narran y describen para que los demás puedan asimilar la presencia mediada. También interviene lo que sucede en el hogar mientras se realiza la videollamada: la presencia de familiares, una mascota o un juguete. Así, la pantalla se carga de espontaneidad. 

Con los profesores especiales se desarrolla un encuentro semanal que alterna entre la práctica psicomotriz y la música. Con la orientación e intervención de las psicomotricistas, se busca que el espacio del hogar se transforme a través de elementos de uso cotidiano (una manta que se convierte en una hamaca o una casita, por ejemplo). De esta manera, la pantalla del Maternal modela y sugiere crear nuevos escenarios. Con la música, se invita a desarrollar sensibilidades y a despertar las emociones y los sentimientos, mientras se mueve el cuerpo. 

La propuesta incluye espacios de encuentro con madres y padres para dialogar y reflexionar sobre los sentires del Maternal en casa y las necesidades de los niños y las familias en este tiempo.

Este enfoque procura dejar huellas mientras los niños no pueden asistir a la Institución. Para ello, las propuestas se seleccionan cuidadosamente para lograr la educación de calidad que se promueve desde el currículum enriquecido de Crandon. «Lo hacemos con el abrazo a la distancia, mirando y escuchando a través de una pantalla que brinda, recibe y provoca. Una pantalla dinámica e interactiva que enriquece el mundo interior. Una pantalla que es herramienta, nexo y puente entre cada niño, familia y la Escuela», explica la Mtra. Laura Molina, subdirectora de Educación Inicial.

Crédito de imagen: Centro de Recursos para el Aprendizaje