12 de diciembre de 2022

El cortometraje Un día inesperado, de 6.º B de Primaria, fue seleccionado para formar parte de la quinta edición de FestiTAA, el Festival de cine de niños, niñas y adolescentes del Uruguay, organizado por Ceibal.

Esta «aventura, con responsabilidades como las que tienen los grandes», en palabras de los escolares, comenzó en mayo. La propuesta llegó de Ceibal y de la escuela de cine TAA, en el marco del programa Artistas en el aula, con el objetivo de «acercar artistas, de distintas disciplinas, a las escuelas y liceos», explica la Mtra. Ana Clara Pazos Vidal, maestra de 6.º B. 

El programa incluía tres propuestas de cine, acompañadas por la escuela TAA, para desarrollar en tres momentos del año diferentes. Las docentes de sexto año eligieron la ficción, que incluía una guía de cómo realizar el cortometraje a través de la serie CLOBA (Con los ojos bien abiertos).

6.º B tomó la primera clase virtual para aprender a definir la idea, el tema y los personajes. La clase se dividió en grupos, avanzaron en diversos asuntos y finalmente votaron la mejor idea.

«¿Sobre qué trata el corto que hicieron?», pregunté al grupo. Varias manos se levantaron vertiginosamente y entre dos me contaron: «Es sobre un asteroide que cae en el Colegio. Se siente ruido y tres niños van a ver qué es. Lo tocan y cuando regresan a la clase se vuelven invisibles». Entiendo el vínculo con el título (Un día inesperado) y voy armando el rompecabezas de una historia que incluye varias etapas y muchos meses y que, contada por una clase, se vuelve emocionante y caótica. 

En este módulo también aprendieron sobre el guion, la escaleta (esquema) y los medios técnicos. «Hicimos el storyboard con los planos. Eso nos sirvió muchísimo, algo tuvimos que modificar cuando filmamos, pero la mayoría se hizo según lo planificado. Participaron los más talentosos en el dibujo, porque todos pudieron lucirse en algún aspecto. Por ejemplo, los más interesados en la organización, que hicieron de productores, se encargaron de escribir a la Biblioteca de Secundaria para pedir la locación o a la Subdirección de Primaria para solicitar conos para delimitar la zona de filmación», agrega la maestra.

Con el segundo módulo probaron las tomas que podían funcionar con la historia que querían contar. Cuando tenían esto listo, decidieron qué cámaras usar y qué otros materiales iban a necesitar. Esta etapa les dio trabajo, en especial la cuestión de las cámaras: querían usar una del Colegio, pero finalmente optaron por celulares personales. 

Cuando llegó el momento del rodaje, tuvieron que hacer un minicasting, pues había muchos postulantes para los roles actorales. 

En mayo, terminaron de ver la serie y filmaron los primeros días de junio. Luego editaron y la entrega del corto se realizó antes de las vacaciones de invierno.

En la clase abierta de setiembre, con la presencia de madres y padres del grupo, contaron el proceso, mostraron el audiovisual y los bloopers. Al final, resolvieron un kahoot sobre la historia del cine, porque este fue uno de los temas del siglo XX que trataron en el año. Este tema nos llevó a hablar de las películas, de las series y de los libros, de los géneros y del análisis crítico. Cada aspecto del proceso abría una conversación específica, con el respectivo y enriquecedor intercambio.

A finales de octubre, llegó la notificación de que habían sido seleccionados para participar de FestiTAA, el 8 de diciembre en la Sala Zitarrosa. Esta es la instancia oficial en la que Ceibal proyecta los mejores cortos del programa. «Nos sentimos orgullosos. «Fue un premio. Sentimos mucha felicidad porque nos había costado mucho», explica el grupo.

La satisfacción es irrebatible. En el relato, en los detalles y en las explicaciones se evidencia el compromiso con el que el grupo llevó adelante un proyecto que les permitió conocer parte del mundo audiovisual.