8 de diciembre de 2020

Las ceremonias de los Seniors, la generación que egresa, son el resultado de múltiples procesos. La fusión del grupo a través de los símbolos que se recogen en el último año se amalgama con las historias personales con hechos y actos que tienen larga tradición institucional que enlazan a las generaciones. 

El año que termina, signado por el avance del nuevo coronavirus, introdujo significativos cambios en la puesta en escena de las instituciones educativas y las festividades de los Seniors debieron adaptarse a la nueva realidad. Las medidas de confinamiento de marzo determinaron un nuevo enfoque que estuvo a cargo de las Mag. Adriana Brandón González y Cristina Roggero Pérez ―directora y subdirectora― y de los Profes. Sylvia Mena Faccio, Lorena Verdier Cabrera y Daniel Morales Sánchez responsables de la consejería de tercer año de Bachillerato Diversificado.

A través de herramientas virtuales de comunicación, la generación eligió en setiembre el lema que los identifica. El resultado es Different skies on the same map, una frase que da cuenta de la riqueza de vida, de los diferentes pensamientos y de visiones de un grupo que considera a Crandon como un mapa y una base común de arraigo. La foto generacional es otro hecho importante en la que el grupo se reúne en la puerta de entrada de Main Building, el emblemático edificio de 8 de Octubre. La fachada y la hiedra aportan la estética de un escenario que cada generación revisita para el recuerdo. Con las medidas sanitarias correspondientes, luego del regreso a las clases presenciales a mediados de año, los Seniors 2020 también pudieron cumplir con el rito.

El equipo de Dirección y de orientación debió ajustar, fusionar e interpretar. Los estudiantes aportaron sus opiniones y se gestionaron acuerdos. Finalmente, las celebraciones (el Fogón, la Ceremonia de Acción de Gracias, la Marcha y la Ceremonia de Despedida de la Clase) se amalgamaron en una. El Gimnasio Centenario fue el lugar elegido para reunir, con estricto protocolo, a los Seniors 2020 el viernes 20 de noviembre. Las familias, las autoridades, los docentes y los invitados especiales participaron virtualmente y pudieron disfrutar del acto a través de las cámaras que mostraban distintas escenas. 

«En el equipo, hay varios exalumnos que tienen muy presentes las vivencias de cada acto y los que no lo somos también tenemos las celebraciones muy metidas en la piel. Captar la esencia y los valores de cada ceremonia era nuestro propósito; así trabajamos. Queríamos tener las anécdotas del fogón, la bendición que se recoge en la Iglesia, los valores de la lámpara y de la luz como símbolos de compromiso», explica la Profa. Sylvia Mena en representación del grupo de trabajo.

La ceremonia, que debía durar sesenta minutos, incluyó la entrada de los alumnos con el Himno de Crandon; el mensaje del director general (Mag. Carlos Varela Colombo); un emotivo video que realizaron madres y padres; las palabras de las alumnas Matilde López Lucas y Lara Blanco Craigdallie, el mural, y la Ceremonia de la Luz que, adaptada a la nueva realidad, llevaron adelante las directoras de Secundaria. El encuentro finalizó con el mensaje metodista a cargo del pastor Jorge Gerhard Otero y la salida de los Seniors. Además de las emociones visibles, cada egresado se llevó un conjunto de regalos: el anillo; un ejemplar de Golden & Blue; la carta escrita seis años atrás al comenzar el liceo; un obsequio de los alumnos de quinto de liceo, otro de Educación Inicial y la foto generacional.

«Si bien ha sido un año complejo, es una alegría haber podido despedir a estos alumnos y familias tan queridos con las tradicionales ceremonias de los Seniors. Para el Colegio, era muy importante que ellos pudieran culminar el ciclo de vida escolar y liceal celebrando. Damos gracias a Dios porque así fue», agrega la Mag. Adriana Brandón, directora de Secundaria.

Los Seniors 2020 son hacedores de un nuevo tiempo, aportan a la historia institucional un capítulo relevante que muestra, como expresó Matilde López, una generación de optimistas comprometidos a continuar con el pensamiento positivo, resueltos a «transformar las condiciones adversas como señal inconfundible de haber recibido una educación para la libertad y la esperanza como imperativo ético de vida». Además de esta impronta, los alumnos que egresan, en calidad de «ciudadanos solidarios, críticos, empáticos y libres», realizaron un aporte monetario al Fondo Crandon Violeta Cavallero. En palabras de Lara Blanco, «para que otros estudiantes tengan la oportunidad de recibir esta educación sin igual».

El significado de las celebraciones de los Seniors

El anillo se entregó por por primera vez en 1930. Fue creado y se ha sostenido como un signo de pertenencia; es testimonio de haber completado los estudios en el Instituto Crandon y de haberse graduado en él. Es un compromiso, y quienes lo reciben deben mantener en alto, con esfuerzo y superación los conceptos cristianos que sustentan al Instituto. 

La Ceremonia de Acción de Gracias de los Seniors se realiza para reafirmar la fe y los valores cristianos, más allá de los distintos credos religiosos. Directores, docentes de la Pastoral, alumnos de sexto y de quinto año brindan mensajes de despedida a la generación. La liturgia de este rito incluye textos bíblicos, música, recuerdos y distintos gestos de afecto que crean un clima emotivo de cierre y apertura de nuevos caminos. Desde hace casi dos décadas, se revela un mural que incluye a los Seniors y que simboliza la presencia de cada estudiante a través de su imagen o de su nombre. Los murales, que adornan los muros de Secundaria, son huellas de cada generación.

La Marcha comenzó con los reconocidos Festivales de Educación Física que Crandon realizaba a principios del siglo XX. Es una forma ordenada de desplazamiento que incluye figuras (círculos, diagonales, cruces y rombos) y, desde los años 60, esta actividad deportivo-artística se sumó a las celebraciones de los Seniors. Al compás de The stars and stripes forever de John Philip Sousa, los estudiantes llevan adelante una performance que cierra con la I y la C como figura final y que tiene un acto propio con otras demostraciones deportivas que se suman

El Fogón, en un ambiente informal, recrea diferentes momentos de la vida en el Colegio. Participan alumnos, docentes y familiares de los Seniors. A través del fuego y con su simbología, se recrea un ambiente comunitario, con música, representaciones, relatos y recuerdos. En especial, del campamento de primer año de liceo cuando los estudiantes escriben una carta en la que cada uno se imagina al egresar, seis años después. El fogón es la más moderna de las celebraciones de los Seniors.

La Ceremonia de Despedida de la Clase de Tercer año de Bachillerato es una de las actividades que se realizan para celebrar la culminación de los estudios en el colegio. En ella se entregan los anillos y medallas que testimonian el paso por la Institución y se fundamenta el lema elegido por la generación. Tiene sus antecedentes en la ceremonia denominada Commencement, realizada por primera vez en 1893, denominación que fue cambiando hasta llegar al nombre actual. Es un acto muy emotivo para todos los participantes porque simboliza el fin y el comienzo de distintas etapas. Dentro de la celebración hay un momento muy destacado denominado Ceremonia de la Luz, que consiste en el encendido de la lámpara, cuya luz es el símbolo que lleva el escudo y la insignia del Instituto; compartir esta llama significa aceptar la responsabilidad de honrar los valores cristianos y humanos que sustentan al Colegio.