22 de octubre de 2021

 

Andrea Martínez Gómez es maestra del Sector de Inicial, artista gráfica y «madre de Juan». Además de ilustrar el mundo con trazos cálidos, Andrea escribe. Pero, a diferencia de la producción gráfica que exhibe a través del seudónimo Amartí, su escritura queda reservada para el entorno más cercano. 

En 2020, a través de dos compañeras de Crandon, Andrea supo del concurso literario de cuentos infantiles organizado por el programa En Perspectiva (Radiomundo). «Las dos me lo dijeron el mismo día. Era un miércoles. Vi las bases. Había que entregar el cuento para el viernes, era de 1500 caracteres. Tenía que tratar sobre la comunicación entre un niño y un ser de otro planeta», cuenta Andrea.

Dice que llegó a su casa y que le dijo a Juan (que en ese momento tenía 7 años) que tenían que escribir un cuento. Ella empezó a escribir y él le «tiraba ideas mientras jugaba». En ese marco, nació la historia de un niño que encuentra una extraterrestre en el lavarropas. El cuento descansó solamente 48 horas. Durante esos dos días, le hizo pequeños arreglos (que comúnmente anota en el celular o en el primer papel que tenga a mano), pero no tuvo posproducción ni edición, porque no le dio el tiempo. 

Con todo el protocolo que implica participar en un concurso y bajo su seudónimo ―el que usa en el ámbito gráfico― lo mandó y se olvidó. «Como quien tira una botella al mar», agrega. Era setiembre u octubre del año pasado. No se acuerda.

A fin de año, le avisaron que su cuento había sido seleccionado entre más de doscientos. La entrevistaron en la radio y el jurado le entregó una devolución muy enriquecedora. Ahí quedó esa historia, durmiendo unos meses más. Pero en febrero de este año, Nadia Carreras Pistón le ofreció publicar el cuento e ilustrarlo, dentro de la propuesta editorial de Cosabuena, un emprendimiento social que crea y apoya proyectos para lograr una mejor convivencia.

«Empecé a bocetar. Procuré emparentar al niño con Juan, porque era una historia que había nacido de él, también. Busqué a la extraterrestre, que es mujer. Hice la preproducción de ese personaje, y tengo el registro de esa búsqueda», explica Andrea.

Durante más de un mes, la autora y el equipo de Cosabuena generaron acuerdos y el proceso fluyó. «Ilustré en casa, en el taller en el que trabajo y los fines de semana afuera. La carpeta me acompañaba. La búsqueda de la estética y de la paleta de colores fue un proceso de gran aprendizaje. Después, tomaron las fotos porque yo dibujo en papel. La diseñadora se encargó de ensamblar y cuando llegó el libro fue impresionante…». 

Es verdad, tal como dice Andrea, Un pícnic de otro planeta impacta por la calidad de impresión, la belleza de las ilustraciones, y porque tiene textos en español, en braille y códigos QR que enlazan a audios y videos interpretados con Lengua de Señas Uruguaya. A pesar de que fue escrito para el público infantil, la obra ―por su polifonía― es un regalo para todas las edades.

Un pícnic de otro planeta 
Autora e ilustradora: Amartí (@amarti.uy en Instagram)
Diseño: Estudio Cactus
Editorial: Cosabuena
Impresión braille: Fundación Braille del Uruguay

Publicación con apoyo del Fondo de Innovación Inclusiva (2019) de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

Desde principios de octubre, el libro está en librerías de todo el país. Cuesta $ 950 y también se puede adquirir en la página web de Cosabuena (cosabuena.uy), el correo electrónico ([email protected]) o por WhatsApp (098 608 684).

Esta colección infantil accesible ―apoyada por la ANII―tiene publicados dos títulos más (El Gran Secreto y #Conectados). Hay un cuarto libro, en proceso de edición, que se presentará al público a comienzos del próximo año. La editorial Cosabuena tiene, además, otras obras ya publicadas y varios proyectos en conjunto con la ANII, el Ministerio de Educación y Cultura y la editorial Penguin Random House.